¡Qué verguenza!

Desde la primera vez que escuché los spots de las cámaras de diputados y senadores, los sentí ofensivos, un insulto a mi intelecto, como si los mexicanos fuéramos retrasados mentales, ¿somos para ellos el rostro de la ley? ¿en verdad creen que nos tragamos que trabajan por el bien de México?

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¿Hasta cuándo tomaremos acciones los ciudadanos y dejaremos de ser simples espectadores en este circo?

No me duele pagar impuestos cuando veo carreteras, cuando me entero que los programas sociales realmente benefician a alguien que lo necesita como Lety y su hija Silvana, que ahora tienen derecho al seguro popular y además al programa "un kilo de ayuda" que en Yucatán ya están coordinando ambos programas, pero cuando veo este tipo de actitudes me dan ganas de declararme presidenta legítima de la república del dharma y dejar de pagar impuestos que sirvan para financiar a esta vergüenza de diputados y senadores, todos los partidos incluidos...