Anoche estaba eufórica cuando escribí, la natación me pone así...y estaba muy cansada para entrar en los detalles sobre lo que he pasado en los últimos meses que me están llevando a sentirme mejor ahora...
El sábado le resumía esto a Gerry, de como me di cuenta de lo difícil que ha sido readaptarme a mi vida después de Kailas...ahora veo que, así como no puedo pensar en momentos más felices sobre la faz de la tierra que los vividos mientras estuve en Tibet, hasta ahora, no he vivido momentos más tristes al partir y volver aquí.
¿a qué volví? Nuestra existencia debe tener algún sentido, cumplir una misión, perseguir un objetivo...encontré mi lugar y ¿qué es lo que espero para estar de nuevo ahí?
decisiones...
Por ahora sólo puedo asumir mi estado actual de una manera positiva; disfrutar de la alberca mientras dure, en las montañas no tendré acceso, tampoco creo necesitarlo...vivir con pasión cada momento, lavar los platos como si fuera la última vez...amar a quienes me rodean como si nunca más los fuera a volver a ver, incluyendo a mi jefe...jaja!
EL INSTANTE
Jorge Luis Borges
¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño de espadas que los tártaros soñaron, dónde los fuertes muros que allanaron, dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?
El presente está solo. La memoria erige el tiempo. Sucesión y engaño es la rutina del reloj. El año no es menos vano que la vana historia.
Entre el alba y la noche hay un abismo de agonías, de luces, de cuidados; el rostro que se mira en los gastados
espejos de la noche no es el mismo. El hoy fugaz es tenue y es eterno; otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.
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